El Medioambiente en Brooklyn

[In English: Brooklyn’s Environment]

El distrito de Brooklyn, al igual que en todo el mundo, enfrenta la acelerada crisis climática con una particularidad de vulnerabilidades, así como recursos. Algunos de nuestros vecindarios — usualmente aquellos cuyos residentes son predominantemente personas de color— han soportado mucho tiempo la carga de la contaminación por la infraestructura industrial; cargas que son agradas por los impactos del cambio climático.

La costa de Brooklyn es vulnerable al aumento del nivel del mar, y algunos de sus vecindarios altamente pavimentados y desprovistos de árboles o infraestructura verde se convierten en islas de calor durante el verano. Nuestro sistema de alcantarillado no puede soportar lluvias torrenciales extremas, lo que provoca inundaciones en las calles y los sótanos. Aun así, también tenemos parques, árboles en las calles y marismas/pantanos salados que mitigan climas extremos; mercados de agricultores, tiendas de segunda mano y tiendas de recarga que ofrecen oportunidades para reducir el consumo; y una gran cantidad de organizaciones y grupos de ayuda mutua que trabajan para hacer de Brooklyn un lugar más saludable, más seguro y con menos emisiones de gases de efecto invernadero. Estas son nuestras comunidades, las comunidades de nuestras familias y las de nuestros vecinos, y tenemos la responsabilidad de luchar continuamente por la justicia climática y por soluciones climáticas para todos.

Si quieres aprender más sobre los problemas que enfrentan las comunidades de Brooklyn y las organizaciones que están ayudando a encontrar soluciones justas y equitativas, revisa los siguientes recursos.

  1. Problemas ambientales de Brooklyn
  2. Organizaciones locales de justicia ambiental y climática
  3. Government Organizational Approaches

Problemas Ambientales de Brooklyn

El Canal Gowanus

El Canal Gowanus es una vía fluvial notoriamente contaminada de 1.8 millas que se extiende desde Gowanus hasta Red Hook. Desde su creación en el siglo XIX, el canal ha sido un lugar de vertido de desechos químicos de fábricas, con una historia de contaminación y negligencia. Debido a los altos niveles de mercurio, tifoidea, alquitrán y depósitos de lodo negro tóxico, ha sido designado como un sitio Superfondo Federal. Los esfuerzos para limpiar el canal comenzaron en 2020 y se espera que continúen durante algunos años. La organización “Gowanus Canal Conservancy” es una organización sin ánimos de lucro que monitorea la limpieza y trabaja para restaurar a su alrededor.

Newtown Creek es un cuerpo de agua de 3.8 millas que marca parte de la frontera entre Brooklyn y Queens. Durante más de 100 años, Newtown Creek fue utilizado vertedero de productos químicos y aguas residuales, incluyendo un famoso derrame de petróleo de 30 millones de galones en Greenpoint. Así como en Gowanus, Newtown ha sido designado como un Superfondo, y la Agencia de Protección Ambiental (EPA) ha estado estudiando el sitio, con un plan de remediación esperado para 2024. La organización “Newtown Creek Alliance” es una organización sin ánimos de lucro dedicada a restaurar y revitalizar el área alrededor del arroyo.

La contaminación causada por plantas eléctricas de “pico” que funcionan con combustibles fósiles, las cuales complementan el suministro energético las horas del día en el cual la demanda energética está en el “pico” de consumo, como en verano, afecta negativamente la salud de los neoyorquinos viendo en un radio de una milla. En Brooklyn, las plantas están situadas en comunidades históricamente de clase trabajadora como Red Hook y Williamsburg. Dos de estas plantas —Narrows y Gowanus, ambas en Sunset Park— están programadas para cerrarse en 2025. En la ciudad de Nueva York, la alianza “Peak Coalition” trabaja para cerrar estas plantas y sustituirlas por energía renovable y almacenamiento de baterías.

Las áreas urbanas como la ciudad de Nueva York son más vulnerables al calor extremo que las áreas menos desarrolladas. Este Efecto de Isla de Calor Urbana es causado por la infraestructura urbana, la escasa vegetación, la densidad de población y los patrones de movimiento de los ciudadanos. Esto puede causar temperaturas que son significativamente más altas que aquellas en áreas rurales y suburbanas: entre 1.8 °F y 5.4 °F más calientes anualmente, y hasta 22 °F más en una noche determinada debido a la retención de calor.

Aunque el uso de combustibles fósiles en los edificios representa el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la ciudad de Nueva York, las emisiones de los vehículos que utilizan petróleo siguen siendo significativas. No solo contribuyen al calentamiento global, la contaminación del aire es una fuente importante de enfermedades como el asma en los niños. Algunos vecindarios soportan cargas especiales. Por ejemplo, Red Hook alberga almacenes de “última milla”, resultando en un gran aumento del tráfico de camiones.

Organizaciones Locales de Justicia Ambiental y Climática

NY Renews, cuenta con más de 300 grupos ambientalistas, de justicia, fe, laborales y comunitarios en todo el estado. NY Renews trabaja en Albany para promover políticas que impulsen la transición hacia una economía verde, generen empleos verdes de alta calidad, protejan a comunidades vulnerables afectadas desproporcionadamente por la crisis climática y protejan a los trabajadores y sus familias.

New Yorkers for Clean Power es una campaña colaborativa a nivel estatal que busca una transición rápida hacia una economía de energía limpia. A través de la educación, defensa y la organización de eventos con estos fines, la campaña involucra al público, los gobiernos locales y las empresas para avanzar en soluciones de energía renovable, eficiencia energética, bombas de calor y sistemas de transporte limpios.

SANE Energy Project, fue fundada en 2011, y su misión es impulsar una transición rápida y justa hacia las energías renovables controlada por la comunidad en el estado de Nueva York. SANE Energy construye cada campaña con un enfoque de justicia racial, social y económica.

GrowNYC fundada en 1970, emergió de la primera celebración del día de la tierra. Inicialmente conocida como el Consejo de Medio Ambiente de la Ciudad de Nueva York, la organización se enfocaba en generar políticas públicas y reportes sobre un estilo de vida saludable en relación con problemas como la calidad del aire, tráfico y contaminación auditiva. En la actualidad, GrowNYC trabaja para mejorar la calidad de vida de los neoyorquinos a través de programas ambientales que transforman las comunidades bloque a bloque y empoderan a los neoyorquinos para asegurar un ambiente limpio y saludable para las generaciones futuras.

New York City Environmental Justice Alliance (NYC-EJA) es una red de miembros sin ánimos de lucro que conecta a organizaciones de vecindarios de bajos ingresos y comunidades de color en su lucha por la justicia ambiental. NYC-EJA empodera a sus organizaciones miembro para abogar por mejores condiciones ambientales y combatir la desigualdad de cargas ambientales en estas comunidades a través de campañas que informan políticas locales y estatales.

Brooklyn Movement Center (BMC) es una organización comunitaria de acción directa con sedes en Bed-Stuy y Crown Heights. BMC moviliza a los miembros de la comunidad para obtener mejoras concretas en sus vidas mediante la identificación de problemas sociales, económicos y ambientales de suma importancia mediante la adquisición de información y formación de lideres con habilidades necesarias para transformar las condiciones de su comunidad local. BMC opera The Central Brooklyn Food Co-op; el cual es 100% propiedad de la comunidad y operado por esta, con una membresía abierta al público. Su misión consiste en impulsar la fuerza de acción colectiva para garantizar comida fresca a un precio asequible dentro de comunidades de bajos y medianos ingresos en el centro de Brooklyn; mayoritariamente en comunidades de color. 

Gowanus Canal Conservancy promueve el desarrollo de una red de espacios abiertos resilientes a través de la administración comunitaria de la cuenca del canal Gowanus. Desde 2006, GCC ha liderado proyectos de voluntariado, educado a estudiantes sobre problemas ambientales y colaborado con agencias, funcionarios electos y la comunidad para construir y mantener infraestructura verde innovadora alrededor del canal.

Greenpoint Community Environmental Fund es un programa conjunto entre la Oficina del Fiscal General del Estado de Nueva York y el Departamento de Conservación Ambiental que trabaja para mejor los programas de conservación ambiental en Greenpoint. Estos proyectos buscan construir, mejorar y rehabilitar espacios abiertos, frentes de agua, edificios verdes, infraestructura, y vecindarios mientras promueven la educación y el liderazgo ambiental. El programa fue creado con fondos de un acuerdo con ExxonMobil por su derrame de petróleo en Greenpoint.

UPROSE es la organización comunitaria latina más antigua de Brooklyn que promueve la sostenibilidad y la resiliencia en Sunset Park mediante la organización, educación, formación de lideres indígenas y jóvenes, y fomentación de expresiones culturales y artísticas. Desde 2009, UPROSE ha liderado un Plan de Visión para el distrito de Sunset Park, principalmente industrial, con el objetivo de convertirlo en un destino para industrias ambientalmente sostenibles. También desarrollaron Sunset Park Solar, el primer proyecto de energía solar comunitario cooperativo de la ciudad, ¡construido en la azotea del Brooklyn Army Terminal!

350Brooklyn es una de las múltiples organizaciones en La Ciudad de Nueva York y El Estado de Nueva York trabajando en soluciones para combatir la crisis climática aquí mismo. Somo una organización de voluntarios que busca movilizar a cientos de residentes de Brooklyn para tomar acciones efectivas frente a la crisis climática con el objetivo de lograr un mundo más justo y equitativo donde todos podamos triunfar. Orgullosamente trabajamos con muchas de las organizaciones en esta lista.

Gobierno Local y la Crisis Climática

Ciudad de Nueva York

Los miembros del Concejo Municipal de la Ciudad de Nueva York redactan legislación y trabajan con el alcalde para financiar proyectos climáticos. El alcalde firma la legislación y negocia con el Concejo sobre el presupuesto. El alcalde también supervisa muchas agencias de la ciudad cuyo trabajo afecta directa o indirectamente nuestro progreso hacia la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la transición a energías renovables y la construcción de resiliencia. Entre las más importantes de estas agencias se encuentra la Oficina del alcalde para la Justicia Climática y Ambiental, la cual ofrece una serie de iniciativas para lograr estos objetivos.

El centro Sabin Center for Climate Change Law de la Universidad de Columbia verifica la implementación de las diversas leyes climáticas de la ciudad de Nueva York. El independiente Panel de Cambio Climático de la Ciudad de Nueva York produce informes regulares sobre el progreso hacia los objetivos climáticos junto con recomendaciones de acción basadas en la información científica más reciente. Este organismo está obligado a producir una evaluación integrada de progreso cada tres años.

El Concejo Municipal de la Ciudad de Nueva York ha aprobado varias leyes destinadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y hacer de la ciudad más resiliente al cambio climático. La ciudad de Nueva York ofrece una reducción de impuestos para aquellos que instalen techos verdes en edificios existentes, y el Departamento de Edificios ahora exige que todas las construcciones nuevas incluyan un techo verde. Esto puede tomar la forma de paneles solares instalados o un techo verde con plantas, como se ve en Barclays o en el Centro Javits.

Bajo la Ley Local 97, los edificios grandes en la ciudad deben cumplir con estándares cada vez más estrictos de eficiencia energética. Además, las construcciones de nuevos edificios de menos de siete pisos deberán ser completamente eléctricas a partir de finales de 2023, y los edificios más altos deberán seguir esta norma en 2027.

En 2022, la ciudad de Nueva York decretó que todos los autobuses escolares deberán ser eléctricos para el año 2035.

Estos son solo algunos ejemplos de la legislación reciente destinada a lograr los objetivos climáticos en Nueva York.

Estado de Nueva York

Varias agencias del Estado de Nueva York son responsables de llevar a cabo diversas iniciativas climáticas bajo la dirección del Gobernador. La Autoridad de Investigación y Desarrollo Energético del Estado de Nueva York (NYSERDA) financia investigaciones sobre estrategias emergentes relacionadas con el cambio climático y ofrece subvenciones y otras ayudas a los neoyorquinos que buscan reducir las emisiones y aumentar la resiliencia. La Comisión de Servicios Públicos regula las empresas de servicios de gas y electricidad y juega un papel en la transición hacia la energía renovable a nivel estatal.

El Departamento de Conservación Ambiental tiene la responsabilidad principal de regular la ubicación de la infraestructura de combustibles fósiles y la renovación de sus permisos, además de trabajar para proteger y restaurar áreas naturales como marismas saladas y bosques.

En 2019, la Legislatura del Estado de Nueva York aprobó la Ley de Liderazgo Climático y Protección Comunitaria (CLCPA), una ley climática histórica que pone al estado en el camino para alcanzar emisiones netas cero de gases de efecto invernadero. La ley tiene tres objetivos importantes: reducir las emisiones de GEI, aumentar el uso de energía limpia y destinar entre el 35 y 40% de los beneficios del programa a comunidades históricamente desfavorecidas. Un Consejo de Acción Climática designado elabora recomendaciones de acciones en todos los sectores de la economía que ayudarán a lograr estos objetivos, recomendaciones que luego deberán ser adoptadas por las agencias estatales o convertidas en ley por la legislatura. El primer informe estaba programado para el 31 de diciembre de 2022, y luego deberá emitirse cada cinco años.

La Iniciativa Regional de Gases de Efecto Invernadero (RGGI o “Reggie”) es un esfuerzo cooperativo entre nueve estados del noreste y del Atlántico medio para reducir las emisiones de dióxido de carbono mediante una iniciativa de límite y comercio basada en el mercado, que establece un tope regional para las emisiones de dióxido de carbono. Los estados venden permisos de emisión a través de subastas y reinvierten ese dinero en energía renovable, eficiencia energética y otros programas que benefician a los consumidores. Se crea un impuesto indirecto al carbono mediante un precio mínimo de reserva, por debajo del cual no se pueden vender los permisos. Se ha revisado si esta iniciativa realmente reduce el carbono o no